jueves, 15 de abril de 2010

Los Inicios.

Porque no todo surge de la noche a la mañana.

He aquí un ejemplo, rescatado del álbum de recuerdos, de cómo el arte de la miniatura es todo un proceso en el que no se para de evolucionar, de aprender y mejorar.

Estas son dos fotografías realizadas a mi primera Maqueta de Arte Cofrade, una reproducción del paso procesional del Stmo. Cristo de San Agustín de Granada realizada allá por el año 1994. Se trata de una maqueta tosca, sin demasiada calidad en la técnica modelista, pero cargada de realismo y de ilusión. El canasto y los hachones fueron realizados en madera tallada y barnizada, al igual que la imagen del cristo y la cruz que lo soporta.

Como curiosidades de ese realismo que intentaba alcanzar en la maqueta, la imagen del cristo poseía pelo natural y tonelete de tela; las cartelas de la cruz fueron elaboradas a mano sobre aluminio, los faldones eran de terciopelo, los hachones de cera y el monte de auténtica flor seca. En algunos detalles de esta fotografía, como las columnas de las capillas del canasto o el llamador, se puede apreciar también que el paso real del Santo Crucifijo granadino estaba aún sin concluir.
La maqueta estuvo presente en dos muestras de arte cofrade y fue expuesta en un comercio del centro granadino durante la Semana Santa de 1995. Finalmente fue donada y se encuentra actualmente en el vecino país de Portugal.



Una curiosidad más: las instantáneas de esta maqueta fueron realizadas en un estudio de fotografía granadino ya desaparecido, y el coste de las mismas fue de 2.000 pesetas, tal como consta a lápiz en el sobre donde aún las conservo.

miércoles, 7 de abril de 2010

Estuches

He aquí una curiosidad pocas veces referida, pero bien necesaria, a la hora de crear una maqueta que San Marcos tiene a bien compartir con los aficionados al modelismo cofrade y seguidores de este blog.

Cuando un aficionado se plantea dar el salto definitivo hacia la creación de un paso en miniatura, muy seguramente deje de lado dos aspectos fundamentales: la conservación y la exposición de la maqueta. Se da así la circunstancia de que, una vez acabada la maqueta, nuestra pequeña obra de arte no tiene un lugar de acogida en nuestro hogar donde, además de estar protegida y resguardada, luzca orgullosa.

También suele plantear problemas el transporte de la maqueta, no sólo por lo delicado de la misma, sino porque ésta no ha sido planteada para tales fines. Llegado el momento de presentarse a un concurso o una exposición temporal, el traslado de la maqueta y su integridad se convierten en todo un quebradero de cabeza.

En el caso de las Maquetas San Marcos, al tratarse de miniaturas desmontables, la conservación, la exposición y el transporte están salvaguardados. Como muestra, un botón: una caja de puros reconvertida en estuche.


La maqueta del paso procesional del Stmo. Cristo de San Agustín de Granada se encuentra recogida en tres cajas en cuyo interior se han realizado compartimentos a medida con poliexpan para cada una de las piezas.